Los desequilibrios en el cuero cabelludo y  caida de cabello es más perceptible en los cambios de estación, sobretodo, primavera y otoño. Aunque el verano puede dañar el cabello en cierta manera, ocurren circunstancias positivas, se utiliza menos el secador, algunas personas dejan de estirarse o planchar el pelo, dejan salir sus rizos salvajes, su cuero cabelludo se sanea y presentan menos eccema y picor, aprovechan para aplicarse tratamientos que requieren más tiempo del que disponen el resto del año, se desplazan a lugares con aire más puro, mejor calidad de agua o menos contaminación. 

Muchas clientas nos transmiten su preocupación por estos desequilibrios.

Nos ponemos mano a la obra en otoño y te lo contamos todo en estas infografías:

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